…Cuando era más grande, mi abuela materna me mostraba sus revistas de los 60’s o 70’s y me invitaba a elegir el diseño que me gustara más.

Para mí, su maravillosa habilidad en la costura representó el poder de la creación: es posible hacer cosas y hacerlas rápido y muy bien.

Mi abuela materna sacó a su familia adelante con esa magia en la costura.  Ella empleó su capacidad creativa para adaptarse positivamente al mundo.

Así mismo, cada vez que yo llegaba a la casa de mi abuela paterna, ella estaba tejiendo un chinchorro (hamaca).   Ella los hacía para venderlos por encargo.

Mi abuela paterna también vendía helados en su casa, y dejaba que yo la ayudara a prepararlos y a despacharlos.  

Esta actividad fue mi primera incursión en el ámbito de los negocios.

Mis abuelas fueron el primer ejemplo de emprendimiento: qué hermoso es crear productos que te permitan crecer y beneficiar a tu familia y a tu comunidad.

…sino que también desea escuchar y prestar su hombro a todo aquel que lo necesite. 

Mi madre cree que el amor es esencial para evolucionar, porque es la energía integradora del universo. 

Para mi madre no es prudente querer ganar siempre y en todo, pues, en la práctica, no se le puede dar la espalda a la contingencia.  Para ella, el error es parte de la  vida y por eso  la planificación debe ser flexible y realista.

Cuando me gradué del liceo, justo antes de iniciar mis estudios universitarios, mi madre se quedó sin empleo fijo. 

Recuerdo que en ese tiempo una de sus amigas más cercanas, que también estaba desempleada, quiso iniciar un emprendimiento y le pidió ayuda a mi madre, ingeniero especialista en planificación y control de proyectos, para desarrollar un plan de negocio y solicitar un crédito en el banco. 

Ello motivó a mi mamá para concebir y presentar un proyecto propio: “Carol Diseños”. 

Mi madre, como mi abuela, es una experta en costura, así que, tras obtener el crédito, rentó un local en un centro comercial y comenzó a ofrecer lencería de primera para hoteles, restaurantes y hospitales, y para personas exigentes que quisieran algo más personalizado, B2B y B2C. 

Fue mágico ver cómo una idea se concreta en un negocio rentable. Así mismo, me di cuenta que no es prudente centrarse en una sola actividad, cuando una alternativa deja de ser realizable, es conveniente explorar otras áreas. 

Mi madre cree que el aprendizaje es por ensayo y error, por ello afirma que lo que muchos llaman fracaso también es una nueva oportunidad para reinventarse…

Mi madre liberó mi mente de las visiones mágicas y me mostró que para crear algo hay que planificar y tomar acciones constantes para lograr lo que deseas.

…Aprendió inglés cuando era adolescente por su cuenta. Solía decirme que los idiomas abren puertas. De hecho, su evolución profesional se debió a su conocimiento del inglés.

Mi papá siempre le dio importancia a la formación de los valores como la honestidad, el trabajo pero sobre todo la dedicación a los estudios y a la lectura. 

Por ello, desde muy joven la idea de viajar a Inglaterra para estudiar inglés como un catalizador positivo para mi desarrollo profesional eran una meta que esperaba alcanzar en algún momento de mi vida.  

Al terminar mi licenciatura en Comunicación Social, inicié un máster en Comunicación  Organizacional y conseguí un empleo en el Departamento de Comunicación de Proyectos de Responsabilidad Social de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.  En ese momento, tuve la suerte de relacionarme con muchas empresas internacionales lo que me llevó a decidir que era momento de aprender inglés a nivel profesional.

Hablar inglés me resultó útil para aprovechar mejor los conocimientos adquiridos en la universidad y para ampliar mis alternativas profesionales. 

Ello me motivó a planificar un viaje a Inglaterra para perfeccionarlo.  La idea inicial fue salir de 3 a 6 meses. Pero al llegar a Londres me di cuenta que si quería dominar bien el idioma quizás iba a requerir más tiempo. 

Y una de las frases celebre de mi padre que siempre tengo presente, (esos tatuajes mentales) para recalcar que la formación es lo más importante en esta vida: “lo que te llevas es lo aprendido, las cosas materiales van y vienen”.

…Británicos. 

La pasión y la determinación con la que cada una de esas personas buscaba que sus emprendimientos fuesen más rentables y más cercanos al público inyectó la energía adicional para aclarar mi horizonte y estudiar un MBA en negocios. 

Fue interesante darme cuenta de que hace 30 años yo tenía las intuiciones, pero carecía de los conceptos adecuados para dar forma a mi proyecto vital y realizar plenamente mi fantasía personal.

Mientras estudié el MBA trabajé como consultora en una transnacional eléctrica y en una oficina internacional de marketing directo y digital.  Estas experiencias me mostraron cómo llevar un producto al público aprovechando la diversidad y complejidad propias a las diferentes industrias.

Al terminar mis estudios, conseguí trabajo en una Start up en tecnología.  Me inicié como asistente, pero en menos de tres meses logré formar parte del equipo de consultoría.   Allí aprendí muchísimo acerca del manejo de clientes B2B, empresas privadas y  manejo de capital.  Luego, me especialicé en ventas y reportes financieros, coordinar al equipo de ventas y ser puente de conexión de los directores, equipos de ventas y finanzas.

…la chica de RH me dijo que yo estaba sobrecalificada para ocupar el puesto, le respondí que no tenía miedo de comenzar desde cero siempre y cuando exista una verdadera oportunidad de aprender y crecer dentro de la empresa.

Mi respuesta impresionó a la chica de RH hasta tal punto que acabé siendo entrevistada tanto por el director comercial como por el director general de la empresa.

Mientras el Director General me entrevistaba supe que había muchas cosas que me interesaba aprender de él. 

El Director General estaba posicionado por la opinión pública como un emprendedor exitoso que en poco tiempo había logrado expandirse duplicando el personal de la empresa y abriendo nuevas oficinas.

Fue sumamente gratificante cuando, al cabo de unos pocos días, me notificaron que el puesto era mío.  En tres meses, logré mi verdadero propósito: formar parte del equipo de consultoría.

Mientras trabajaba como consultora, me certifiqué en Strategic Intervention con la academia de Tony Robbins. Para ese momento ya sabía muy bien que lo que yo realmente quería hacer era trabajar como estratega de vida y de negocios, haciendo consultoría a pequeñas y medianas empresas.

Cuando acababa mi trabajo como consultora hacía coaching gratuito para ir ganando experiencia.  Descubrí rápidamente que es necesario cobrar, de otro modo, no hay compromiso serio.

Otra cosa que aprendí fue que así como se necesita oxígeno para respirar, tu negocio necesita dinero para existir: el Dinero es el oxígeno de tu empresa… 

Aunque mi foco inicial fue apoyar a emprendedores en la creación y manejo de un negocio exitoso, tomé la decisión de ofrecer consultoría de negocios, y sesiones 1 a 1 de coaching de vida porque las empresas no se autogestionan, los pensamientos limitantes o irreales que tienen las personas afectan el emprendimiento y todo lo que forme parte de éste.